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¿Es seguro otorgar permiso de ubicación a un sitio web o aplicación?

otorgar permiso de ubicación

Algunas aplicaciones utilizan la ubicación para aumentar la seguridad

¿Alguna vez has estado usando una aplicación y te ha aparecido una notificación que te pide que concedas permiso para acceder a la ubicación? Es posible que necesites la ubicación para obtener indicaciones o encontrar lugares cercanos.

Pero, ¿Qué pasa en esos momentos en los que no estás seguro de por qué la aplicación necesita tu ubicación? Empiezas a preguntarte: ¿Quién obtiene esa información y qué hace con ella? ¿Es seguro pulsar el botón "permitir"?

No es tan sencillo decir que es seguro compartir tu ubicación. Puede estar bien, pero realmente depende de quién la solicite y qué planee hacer con ella. Es como dar tu dirección particular: probablemente no se la darías a un desconocido al azar, pero sí la compartirías con un repartidor que te trae una pizza a altas horas de la noche, ¿verdad?

Las aplicaciones y los sitios web suelen solicitar acceso a la ubicación para obtener información más específica que solo tu área general a partir de tu dirección IPtu dirección IP. Esto es especialmente cierto para los dispositivos con GPS que pueden determinar con precisión dónde te encuentras en un radio de unas decenas de metros. Pero todos esos datos de ubicación detallados se mantienen privados en tu dispositivo. Si alguien los quiere, primero debe pedir permiso. Por eso, tu dispositivo te avisará antes de compartir tu ubicación exacta con una aplicación o un sitio.

La principal ventaja de permitir el acceso a la ubicación es lo útil y conveniente que puede ser. Tomemos como ejemplo aplicaciones de navegación como Google Maps: sin permiso de ubicación, obtener direcciones sería como volver a la Edad de Piedra, cuando había que escribir manualmente el punto de partida cada vez.

También apreciarás otorgar permiso de ubicación a las aplicaciones meteorológicas que te brindan actualizaciones en tiempo real según dónde te encuentres. Ese tipo de información precisa es muy útil a la hora de decidir si llevar paraguas o gafas de sol ese día.

Además de la navegación y el clima, los datos de ubicación permiten que las aplicaciones de viajes compartidos como Uber sepan dónde estás para conectarte con conductores cercanos. Las aplicaciones de redes sociales pueden sugerir ubicaciones o eventos cercanos para visitar o hacer que sea mucho más fácil etiquetar tus publicaciones. Algunas aplicaciones, como las de correo electrónico o las financieras, incluso lo utilizan para aumentar la seguridad: si detectan una actividad inusual en función de tu ubicación, sabrán que puede estar pasando algo y te avisarán.

Pero, ¿Cuándo no es seguro otorgar permisos de ubicación?

Compartir tu ubicación con aplicaciones y sitios puede ser útil en la mayoría de los casos, pero debes tener cuidado con quién le confías esa información. Dónde estás y adónde vas es, en realidad, un asunto bastante privado. Tiene sentido que una de las razones por las que las empresas recopilan tus datos, y especialmente tu ubicación, sea para saber dónde estás para poder mostrarte anuncios locales. Pero en realidad, con solo usar tu ubicación general a partir de tu conexión a Internet debería ser suficiente. No deberían necesitar tu permiso para ver exactamente dónde estás.

Entonces, ¿Cuándo deberías pensarlo dos veces antes de permitir que un sitio web o una aplicación vean dónde estás?

Una gran señal de alerta es cuando te lo piden pero en realidad no necesitan saberlo. Por ejemplo, si una calculadora básica o un visualizador de documentos de repente quieren saber tu ubicación, ¡es extraño! Esas aplicaciones pueden hacer su trabajo perfectamente sin rastrear dónde estás. Ese tipo de solicitud debería hacerte pensar que probablemente está sucediendo algo sospechoso o que simplemente quieren recopilar sobre ti datos innecesarios.

Estas aplicaciones y sitios sospechosos pueden registrar todo tu historial de ubicaciones si lo permites y crear una imagen muy detallada de todos los lugares a los que vas a diario. En las manos equivocadas, toda esa información podría usarse para acechar, robar identidad u otras actividades nefastas similares.

Otra cosa a tener en cuenta es dar acceso a la ubicación a aplicaciones de lugares no confiables. Si descargas una aplicación de una tienda de aplicaciones de terceros en lugar de una oficial, es más probable que sea dudosa. Las tiendas oficiales hacen un mejor trabajo al filtrar las aplicaciones, por lo que es menos probable que se cuelen aquellas que recopilan tus datos o tienen virus.

Además, presta atención a si una aplicación quiere tener acceso constante a tu ubicación. La mayoría de los dispositivos modernos te permiten controlar cuándo una aplicación puede acceder a tu ubicación.

Puedes configurarlo en Permitir solo mientras usas la aplicación (o similar) en lugar de Permitir todo el tiempo (o similar), lo cual es un excelente punto intermedio. No solo evita que el seguimiento continuo agote agresivamente tu batería, sino que tu ubicación permanecerá privada a menos que estés usando activamente esa aplicación.

Como nota final, si permites que las aplicaciones o sitios web utilicen tus datos o tu ubicación actual, estarás sujeto a sus términos, políticas de privacidad y prácticas. Debes revisarlos para comprender cómo utilizan tu ubicación y otra información.

Jesus_Caceres