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Qué tienen de bueno las tarjetas eSIM

tarjetas eSIM

Menos complicaciones y más seguridad que las tarjetas SIM tradicionales

Si bien la tecnología eSIM está disponible en los dispositivos de consumo desde hace más de una década, recién ahora han comenzado a recibir atención generalizada. Con los muchos avances que estos pequeños chips han traído consigo, hay mucha expectativa en torno a la tecnología, pero ¿Vale la pena?

¿Qué es una eSIM?

Una eSIM, o Embedded Subscriber Identification Module (Módulo de Identificación de Suscriptor Integrado), es una versión simplificada de la tarjeta SIM tradicional con algunas ventajas adicionales. Ambos tipos de SIM se utilizan para asignar un número de teléfono a tu teléfono móvil, brindar servicio a ese teléfono y, como sugiere el nombre, identificarlo como suscriptor pago de tu operador de servicio celular.

Pero esta tecnología no es solo para los teléfonos inteligentes. Las tarjetas eSIM para consumidores debutaron en 2010 para relojes inteligentes, coches conectados y otros dispositivos de Internet de las cosas (IoT). Siete años después, el Google Pixel 2 se convirtió en el primer teléfono inteligente compatible con eSIM y, en 2019, se lanzó el Motorola Razr como el primer teléfono inteligente que solo admitía eSIM.

Menos complicaciones que las tarjetas SIM tradicionales

En un intento por ahorrar el mayor espacio posible, las tarjetas SIM físicas se han reducido drásticamente desde el tamaño de una tarjeta de crédito a algo más pequeño que la punta de tu dedo índice.

Si bien este diseño logra liberar espacio físico, cuanto más compactas sean las tarjetas SIM, más frágiles y fáciles de perder se vuelven estas tarjetas de plástico, sus bandejas y sus herramientas de extracción. Para muchos, esto puede hacer que el proceso de cambiar las tarjetas SIM, el corazón del dispositivo, se parezca a realizar una microcirugía.

Al chips SIM integrados en tus dispositivos, los fabricantes de teléfonos celulares encontraron una forma de ahorrar más espacio que nunca y también ahorrarte mucho estrés. Como no hay una tarjeta extraíble, las eSIM se activan de forma remota a través de uno de varios medios.

Los métodos de transferencia más comunes son escanear un código QR proporcionado por el proveedor, a través de la aplicación móvil o el sitio web del proveedor, o con "eSIM Quick Transfer" de Apple, que permite transferir tarjetas SIM sin contactar al proveedor.

Más flexibilidad con SIM duales

Ya sea que tengas un negocio, quieras mantener tu trabajo y tu vida personal separados o seas un ávido viajero en el extranjero, puede resultar útil tener una segunda línea telefónica disponible. Antes de la tecnología eSIM, esto se lograba llevando consigo varios teléfonos o buscando un teléfono que tuviera ranuras para dos SIM.

Ninguna de las opciones es particularmente buena, ya que tener dos teléfonos se vuelve rápidamente engorroso y múltiples ranuras para tarjetas SIM significan sacrificar el tamaño de la batería u otros componentes como una ranura para tarjeta SD. Por estos motivos, en la actualidad los teléfonos de dos líneas suelen tener solo eSIM o tener una eSIM junto con una ranura SIM tradicional.

El cambio de las tarjetas SIM físicas a las eSIM también ha supuesto una nueva ventaja para los operadores de redes móviles. Operadores como T-Mobile y Verizon ahora ofrecen pruebas gratuitas, para que puedas probar sus servicios mientras sigues conectado a tu proveedor actual. Puedes pensar en ello como una red de seguridad que te permite asegurarte de obtener la cobertura y la confiabilidad que necesitas antes de dar el gran salto.

Seguridad mejorada

Además de una experiencia general más optimizada, las eSIM también han traído consigo múltiples avances de seguridad. Sin una tarjeta de fácil acceso, las eSIM son imposibles de extraer y, por lo tanto, más difíciles de clonar o explotar de otro modo para los piratas informáticos. Esto, a su vez, hace que la reventa ilegal de teléfonos sea menos rentable y menos atractiva para los ladrones.

Si bien ningún dispositivo conectado a Internet puede estar completamente protegido contra intentos de piratería, las eSIM tienen protocolos de seguridad adicionales a sus contrapartes tradicionales, lo que las hace más difíciles de piratear. Debido a que las eSIM se habilitan y deshabilitan de forma remota, las redes móviles requieren una clave de cifrado y un número de Identificador de suscriptor móvil internacional (IMSI) que solo se puede obtener a través de su operador antes de que se pueda realizar cualquier actualización en el perfil SIM.

Además de las medidas de seguridad digital, las eSIM están fabricadas con hardware a prueba de manipulaciones para una mayor seguridad física. Dicho esto, las eSIM aún tienen sus vulnerabilidades. Tanto las tarjetas SIM tradicionales como las eSIM están sujetas al intercambio de SIM según los protocolos de seguridad que tengas implementados tu operador de red. Además, ambas opciones son igualmente propensas al rastreo de ubicación a través del número único de Identificador Internacional de Equipo Móvil (IMEI) asignado a cada SIM.

Todavía está por verse si las tarjetas SIM físicas desaparecerán por completo o si seguirán teniendo un lugar en nuestras vidas móviles. Sin embargo, desde mejoras de seguridad hasta avances de hardware, mejoras en la facilidad de uso y mayor flexibilidad, es fácil ver por qué las eSIM son la tecnología del futuro.

Jesus_Caceres