
Denominado 'BootHole', podría permitir a los atacantes eludir la función de arranque seguro
Un equipo de investigadores de ciberseguridad reveló ayer detalles de una nueva vulnerabilidad de alto riesgo que afecta a miles de millones de dispositivos en todo el mundo, incluidos servidores y estaciones de trabajo, computadoras portátiles, computadoras de escritorio y sistemas IoT que ejecutan casi cualquier distribución de Linux o sistema de Windows.
Denominada 'BootHole' y rastreado como CVE-2020-10713, la vulnerabilidad reportada reside en el gestor de arranque GRUB2, que, si se explota, podría permitir a los atacantes eludir la función de arranque seguro y obtener acceso persistente y sigiloso de alto privilegio a los sistemas de destino.